El Ensueño Dirigido, su lugar dentro de las corrientes de la psicología
Por el Doctor Milton Gagliardi Pose
Pienso que es oportuno ubicarnos dentro del amplio campo de las psicoterapias para que ustedes puedan comprender más fácilmente de lo que estamos hablando.
Las teorías son marcos referenciales que creamos para manejarnos en una realidad que no llegamos a abarcar en su totalidad. Resultan útiles para pensar, pero nunca debemos olvidar que una teoría es tan solo eso: Teoría.
Como Uds. Saben, en psicología existen tres grandes corrientes del pensamiento: el psicoanálisis freudiano, el conductismo (o lo que se ha dado a llamar Cognitivo - Comportamental) desarrollado a partir de las ideas de John Watson, y la Psicología Humanista.
La primera, que es la más antigua, está centrada en los mecanismos del inconciente, la vida instintiva, las conflictivas con las figuras parentales y su repercusión en el diario vivir. La segunda se centra en las acciones y reacciones en relación al entorno, y la Humanista tiene en cuenta a ambos, pero toma en cuenta los aspectos existenciales, como los Valores, el sentido de la vida y la necesidad de la autorrealización.
Tanto la Corriente Psicoanalítica como la Conductistas tienen un creador y puntualizaciones muy estrictas: S. Freud y John Watson. En cambio la Corriente Humanista, se formó por disidentes de la ortodoxia de las primeras, y pronto un aluvión de psicólogos, psiquiatras, filósofos, sociólogos, pedagogos, etc, engrosaron confluentemente el desarrollo de la misma.
El movimiento humanista, más que una Escuela, es una nueva orientación hacia la Psicología, un modo de pensar sobre el hombre y toda la empresa científica que modifica la imagen que tenemos de los seres humanos.
Si ustedes investigan verán que la mayoría de los postulados del Humanismo se encuentran en línea con las bases del pensamiento filosófico y social actual.
Abraham Maslow decía: “soy psicoanalista, soy conductista, y soy humanista.”
En los años 50 y 60 surge un movimiento fundamentalmente centrado en América del Norte, con figuras como Eric Fromm, Kurt Golstein, Fritz Perls, Rollo May, Carl Rogers, Gordon Allport, Wilhem Reich, Viktor Frankl, Eric Berne, Harry Sullivan, Abraham Maslow, Jacov Moreno. A lo que sumaron a los aportes conceptuales de personalidades como: C.G. Jung, Alfred Adler, Robert Desoille, y de filósofos como Kierkegaard, J.P. Sartre, George Hegel, Karl Marx, Karl Jasper, Maurice Marleau-Ponty, Martín Buber entre muchos otros.
En 1962 se formó la America Asociation of Humanistic Psychology (AAHP), agrupando un conjunto de personas e ideas de cómo hacer terapia, distanciándose de los conceptos deterministas y causalistas que imperaban anteriormente. Luego de varias reuniones se llegó a un consenso.
JF Bugenthal, en 1964 estableció los cinco principios básicos de la Psicología Humanista:
1) El concepto de lo Holístico, donde el ser humano es más que la suma de las partes.
2) La idea en la que el existir de cada ser humano ocurre- se consuma- en el relacionarnos con los otros seres humanos. Somos seres humanos en la medida en que nos relacionamos con otros seres humanos. Somos humanos en la medida en que nos sintamos y seamos parte de la humanidad.
3) El Hombre se vive a si mismo en forma conciente.
4) Desde su propio ser conciente, la persona está en situación de elegir y decidir. Es decir que no somos un mero espectador pasivo en nuestro existir, sino que cada circunstancia que nos toca vivir nos re-crea, nos re-formula al darnos cuenta de lo que sucede, y en consecuencia, elegimos. (Pensamos, elegimos y actuamos, aunque la acción sea la inacción).Incluso esto ocurre en circunstancias de cautiverio.
5) La persona vive orientada hacia una meta. Tiene objetivos, valores, principios, los que constituyen su propia identidad. Aún cuando sus valores para nuestro contexto cultural constituyan antivalores.
El Humanismo apunta a la autorrealización dentro de la libertad.
Los aportes de Martín Buber destacan que se es un ser humano en el encuentro con el otro, en la relación yo-tu, y que esa libertad no está ni en el individualismo acendrado ni en el colectivismo. Y que nos movemos entre dos vertientes: la de la seguridad: el Yo-Ello, y al del crecimiento (creatividad) del encuentro entre el Yo-Tu.
La Teoría de la Psicoactivación de Mario Berta concuerda con los postulados de la Psicología Humanista, y es en esa teoría que la Escuela Uruguaya se apoya para el manejo del ED. Ese tema lo abordaremos más adelante.
Primeramente una puntualización:
No creo que sea posible realizar un tratamiento sin saber lo que se está buscando.
Esa es una pregunta crucial y debemos hacérnosla a nosotros mismos, sin ir a profundidades filosóficas o sociológicas.
El concepto de persona sana está referido a nuestra historia personal y familiar- lo que hicimos con ella y lo que ésta ha hecho con nosotros.
Es por eso que la imagen de ser Humano que cada uno de nosotros tiene, está vinculada a nuestras creencias y valores.
También importan nuestras referencias teóricas, la metodología que empleamos, así como nuestros conocimientos de psicología, psicopatología y psiquiatría entre otros. Asimismo no podemos soslayar el concepto de Ser Humano contenido en el enfoque teórico que estamos empleando – aún cuando no lo compartamos en su totalidad. Y sobre todo debemos tener en cuenta lo que ocurre en la confrontación entre nuestra antropología personal y la del enfoque teórico en el que supuestamente nos apoyamos.
Entendemos como una necesidad que la terapia tenga una definida y consciente Antropología, ya que ésta determina el alcance y la dirección de aquella.
Entendemos como una necesidad que la terapia tenga una definida y consciente Antropología, ya que ésta determina el alcance y la dirección de aquella.
La mejor psicoterapia exige no sólo saber lo que hacer, sino que también implica reflexionar sobre el saber lo que se hace.
De otro modo la psicoterapia actúa al igual que un hacha en manos de un ciego.
De manera que no nos es posible quedarnos en la mera aplicación mecánica de las etapas del ED: encuentro con el personaje y su entorno, con el posterior descenso y búsqueda del secreto; finalmente el ascenso y la transformación establecedora del otro polo. Eso no es suficiente. Es preciso saber lo que se hace, por que se hace y para que se hace .
El trabajar la problemática de nuestros pacientes implica una postura filosófica explícita y asumida que nos permitirá orientar lo que hacemos durante y entre las sesiones.
Ante cualquier tarea a emprender, lo primero a plantearnos es el objetivo.
No me refiero precisamente al Proyecto Terapéutico, sino a algo que está antes. Hablo de nuestro concepto personal de Hombre Sano.
Se trata de tener en claro el concepto. Ya sabemos que “persona sana es aquella que articula su desarrollo pleno con la satisfacción de ser, tanto en lo individual como en lo social”. Las palabras son claras, pero necesitamos precisar más lo que queremos decir.
Hombre Sano es aquel que vive mejor consigo mismo y con su contexto social. En esto estamos de acuerdo, pero es un concepto estático, como una fotografía y no tiene en cuenta que la vida es cambio, que la vida fluye.
Se trata de tener en claro el concepto. Ya sabemos que “persona sana es aquella que articula su desarrollo pleno con la satisfacción de ser, tanto en lo individual como en lo social”. Las palabras son claras, pero necesitamos precisar más lo que queremos decir.
Hombre Sano es aquel que vive mejor consigo mismo y con su contexto social. En esto estamos de acuerdo, pero es un concepto estático, como una fotografía y no tiene en cuenta que la vida es cambio, que la vida fluye.
Andrés Sánchez Borda plantea que una persona es sana cuando:
a) Adquiere mayor autenticidad, naturalidad y congruencia interna.
b) Se conecta mejor con sus sentimientos y emociones, respetándose a sí mismo.
c) Ejecuta acciones favorables para si - conductas explícitas o implícitas.
d) Acepta sus límites y limitaciones actuales.
e) Logra una autoestima responsable- no narcisista-, que progresivamente se eleva.
En lo atinente a lo social:
a) Vive mejor con los demás, ya que es capaz de acercarse más libremente a las personas.
b) No tiene dificultad en el comunicar abiertamente a los demás sus pensamientos y sentimientos.
c) Logra mayor empatía con los demás.
d) es más tolerante (pero no ingenuo ni desprotegido).
e) Se vuelve una persona que tiende más a dialogar antes que a enfrentarse.
f) En su accionar sabe poner límites adecuados a las amenazas reales.
g) Conoce claramente sus valores, principios, ideologías y no trata de imponerlos.
h) Tiene un accionar activo en la solidaridad con la Sociedad.
i) Sabe que tiene amigos y enemigos, sin preocuparse en exceso por los segundos, pudiendo dedicar su tiempo y actividades a los primeros.(A sus amigos).
Con esa idea de persona sana trabajamos.
En la semana próxima desarrollaremos el concepto de la Psicoactivación, con lo que espero se le haga más comprensible el mecanismo de opuestos con que nos manejamos en el ED.
Dr. Milton Gagliardi, agosto de 2012
En este enlace esucharán ustedes el presente artículo del Doctor Milton Gagliardi, leído por la Arq. Lucía Rivas, integrante de la Sociedad Uruguaya de Ensueño Dirigido, SUAP, en reunión mensual del 27 de agosto de 2012. Durante la grabación se escucha también el comentario del Profesor Ariel Duarte acerca de su ponencia en correspondiente ciclo a realizarse en el Ateneo del Servicio de Psiquiatría del Hospital de Clínicas, los días sábados 1º, 8, y 15 de setiembre del corriente año, a la hora 9:30.
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